Nuestra institución promueve la formación de coaches sobre
pilares éticos, como la honestidad, la idoneidad, el respeto, la humildad y la
libertad de pensamiento...
Proponemos que nuestros clientes construyan su liderazgo
desde la inspiración, evitando todo tipo de manipulación sobre ellos, guardando
como coaches coherencia entre lo que decimos y hacemos, generando mayor
credibilidad a nuestra profesión.
Promovemos profesionales que
salgan al mundo a ofrecer sus servicios, saliendo de la zona cómoda de trabajar
sólo con colegas, cazando en el zoológico,
o de vivir la profesión como una changuita
que ocupa momentos libres. Nos
sentimos conquistadores de nuevos territorios en donde aún el coaching es
desconocido.
Cultivamos la libertad de pensamiento, y la posibilidad del
aprendizaje continuo, lejos de los ideologismos, los dogmatismos y las verdades
reveladas. Admiramos a los colegas que han sido fundadores e inspiradores de
nuestra profesión, sin santificarlos o demonizarlos. Valoramos a todas las corrientes
del coaching, más allá de nuestras preferencias. Estimulamos que el coaching trabaje
junto a otras disciplinas afines como la psicología, la programación
neurolingüística, el counseling, el mentoring o la consultoría.
Respetamos la existencia de otras organizaciones o agrupaciones de profesionales de coaching de la Argentina y del mundo, a las que consideramos como nuestros pares, legal, ética y académicamente. Sostenemos la libre agremiación de nuestros profesionales en base a la solidaridad y la organicidad.
Respetamos la existencia de otras organizaciones o agrupaciones de profesionales de coaching de la Argentina y del mundo, a las que consideramos como nuestros pares, legal, ética y académicamente. Sostenemos la libre agremiación de nuestros profesionales en base a la solidaridad y la organicidad.
Aceptamos las creencias, la fe y los valores de todos, sobre
todo cuando los mismos se convierten en poderosos aliados del proceso de
coaching. Somos renuentes a ofrecer coaching junto a prácticas ligadas a la magia, el ocultismo, el
esoterismo o demás actividades en donde se trabaja por fuera del ámbito de
influencia de la voluntad del cliente.
Aspiramos a poner el coaching al alcance de los
trabajadores, de los profesionales independientes, los ancianos, los jóvenes,
las amas de casa, los hombres y las mujeres comunes. Que sea accesible en sus
contenidos, hablando el lenguaje de la gente; y en sus honorarios, brindando
parámetros que sean convenientes para profesionales y clientes.
Nos comprometemos a representar a los profesionales del coaching
ante organismos del Estado, cámaras empresarias, sindicatos, medios de
comunicación y organizaciones sociales para ensanchar el campo de incumbencias de
la profesión y ampliar el conjunto de nuestros beneficios sociales.
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